martes, 29 de marzo de 2011

It was almost done...



But I CHANGED my mind.



Dijo Shakespeare que las fuertes razones hacen fuertes acciones. Quizás por eso me aburre tanto la vida, porque no tenga fuertes razones para vivirla. Está claro que aprendemos, nos levantamos, y seguimos caminando. Pero... ¿Qué pasa cuando lo tienes, después de tanto luchar por ello, y no lo valoras? Puede que sea egoísta, indeciso, impredecible y poco relevante, pero qué hacemos cuando nos sentimos vacíos... Cuando nos sentimos solos, estando rodeados de gente... Cuando sentimos que nadie puede entender tu insensibilidad porque nisiquiera tú mismo la entiendes.

Solo eres capaz de echarle la culpa a algo/alguien,eso que hizo que la gota colmara el vaso.

Y ahora lo miro y me parece una tontería.

2 comentarios:

  1. Nadie más que tú tiene la culpa de lo que a ti te sucede y de cómo quieres vivir todo :)

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  2. No sabes que identificado me siento con esas palabras. Me ha encantado, al igual que emocionado.
    Besos

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Va, no te calles que te veo!