domingo, 29 de septiembre de 2013

[Escribo mientras escucho... http://www.youtube.com/watch?v=rId6PKlDXeU ]

¿Alguna vez has tenido la sensación de que podrías pasarte horas besando a alguien?

A mí me pasa desde el primer beso que me dio. Y me pasa cada vez que me sonríe, y me dan ganas de que me sonría siempre.. Porque es impresionante lo hondo que puede calar alguien en tan poco tiempo, porque se ha vuelto imprescindible para mí, imprescindible para respirar... Para sonreír y para tener fuerza. 
Y en su mirada tengo el equilibrio perfecto, en su mirada encuentro la complicidad, el amor, la amistad, la bondad... 

Por eso tengo miedo de perder a mi acompañante de viaje... Porque sin él este camino no sería igual, porque tengo miedo de que mire a otra persona de la forma en la que me mira a mí... Y ese es mi mayor miedo. 

Pero ahora disfruto de nuestros momentos y de nuestras risas, de la forma en la que nos despertamos juntos, de la tranquilidad que me transmite, de cómo me acaricia el pelo, de cómo se despide de mí cuando sabe que me va a ver al día siguiente... Y disfruto, sobre todo, de lo especial y diferente que es...

PD: Gracias por el primer café...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Va, no te calles que te veo!