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Y ya me olvido de todo lo que tenía sentido. 

Pensar en ti no lo tiene. En la idea que tengo de ti. Y por qué me sigo torturando de esta manera tan absurda. Sintiendo de mentira, porque esto no existe. No hay un tú y yo. Estoy yo. Y luego tú. Y tú con tu día a día que no me incluye en tus pensamientos. Y yo aquí pensando en cómo mirarte cuando te veo. 

Y la conexión... ¿es mentira también? Porque hay cosas que no son palpables, que solo se pueden sentir. Y yo siento mucho. Siento por tu idea. Tu idea de mente diferente. De hombre distinto. Y es que a mí eso, me hace tirarme de lleno a la piscina. Pero voy a tragarme mis ideas y mis impulsos. Por el bien. Por no cagarla. Por el miedo al ridículo. Sobretodo por ti.